Dos superficies iguales, pero una presenta un deterioro que en la otra prácticamente no existe. No es una cuestión de suerte, sino de haber imprimado la superficie antes de pintar. La diferencia es evidente y el resultado no es casual. ¿Sabes cuáles son las principales funciones de la imprimación?
  1. Sella los poros de las superficies y consolida el soporte, facilitando la aplicación de la pintura de forma uniforme y mejorando la adhesión.
  2. Reduce el consumo de pintura, por la capa de sellado que hace sobre los poros.
  3. Ahorra tiempo por la reducción en el número de capas.
  4. Aumenta la durabilidad de los colores, por la capa de protección que ejerce entre el soporte y la pintura.
  5. Protege de posibles patologías internas y externas del soporte.
La imprimación antes de pintar es un paso clave que marca la diferencia entre un buen resultado y uno excelente. Imprimando se consigue un acabado de calidad y se previenen posibles problemas a medio plazo que deslucen el trabajo. Además de facilitar el posterior pintado, ayudará a que el acabado final sea de mayor calidad y más duradero, algo que repercutirá directamente en la satisfacción del cliente. Para conseguir un acabado 10 la preparación del soporte es fundamental. Habrá que empezar por realizar una limpieza en profundidad y por analizar si existen patologías previas a tratar (humedades, eflorescencias, moho…) que puedan poner en peligro el resultado. Imprimar requiere invertir algo más de presupuesto en cada proyecto, pero el resultado salta a la vista y el éxito está garantizado. Antes de comenzar hay que hacer un breve análisis de la situación para elegir imprimación y sistema (al agua o al disolvente): si es una superficie de interior, de exterior, el soporte es de madera, una superficie metálica, una fachada, el estado anterior de la misma, etc... Cada una de ellas presenta particularidades propias y no pueden ser tratadas por igual o con los mismos productos porque estaríamos cometiendo un grave error antes de empezar. Por eso antes de escoger imprimación y sistema es importante asesorarnos bien, elegir el producto adecuado para cada superficie y seguir las indicaciones del fabricante en su aplicación. ¿Qué ventajas encontramos en cada sistema? Las imprimaciones al disolvente:
  • Penetran más en el soporte
  • No se deben utilizar en lugares poco ventilados.
  • Hacen “efecto barrera” con patologías derivadas del agua
Las imprimaciones al agua:
  • Regularizan muy bien la superficie
  • Aptas para lugares con escasa ventilación
  • Fáciles de usar y limpiar
En Pinturas JUNO cada necesidad encuentra su solución ya que disponemos de multitud de imprimaciones dependiendo del sistema y el soporte en el que queramos aplicar:
  • Imprimaciones al disolvente
    • Para fachadas/interiores: Primerlite
    • Para metal/madera: Metalex o Multisoporte
    • Para suelos: Imprimax
  • Imprimaciones al agua
    • Para fachadas/Interiores: Hidrocril
    • Para metal/madera: Waterprim
    • Para suelos: Dynapok Agua suelos 2/C
En resumen, imprimando antes de pintar:
  • Es más fácil conseguir un acabado impecable
  • Se pueden cubrir los colores previos de manera efectiva
  • Se previenen humedades y se evita la aparición de moho u otras patologías
  • En materiales porosos se evita el exceso de absorción de pintura
  • En superficies expuestas al aire libre se evita la oxidación
Para ayudarte en la elección de los mejores productos de imprimación puedes contactar con los profesionales de Pinturas JUNO a través de infoweb@juno.es, el formulario de contacto en nuestra web o en cualquiera de nuestros puntos de venta