El paso del tiempo es la mejor prueba de calidad para cualquier sistema de pintura para fachadas. Y este caso, en la Avenida de la Albufera (Madrid), es un claro ejemplo de cómo una elección correcta de materiales puede marcar la diferencia. Ocho años después de su aplicación, la fachada luce impecable: sin decoloración, sin blanqueamiento, sin fisuras ni craquelado. Una garantía real de resistencia, estética y fiabilidad.
Una obra que demuestra el valor de la pintura duradera

La intervención, realizada por la empresa P. PLARESA, consistió en una rehabilitación completa de la fachada utilizando dos tonalidades de Junorev liso, uno de los revestimientos continuos de Pinturas JUNO más resistentes al exterior:
- Rojo Turco 70
- Pastel 80
Además, las zonas con pequeñas imperfecciones fueron previamente reparadas con Plaste RAP, una masilla de alta adherencia, ideal para preparar superficies antes de pintar.
Junorev liso: acabado perfecto y protección a largo plazo
Formulado para resistir las condiciones más exigentes, Junorev liso ofrece:
- Gran resistencia al sol y a la intemperie, sin perder color ni tono con el paso del tiempo.
- Acabado liso de alta cubrición, perfecto para fachadas que buscan una estética limpia y uniforme.
- Elasticidad y adherencia, evitando fisuras y problemas habituales en soportes exteriores.
- Protección frente a microorganismos, gracias a sus conservantes antimoho.
Ocho años después, la fachada intervenida sigue cumpliendo todas sus funciones estéticas y técnicas como el primer día, sin necesidad de repintado ni mantenimiento adicional.
Este tipo de resultados refuerzan lo que en Pinturas JUNO llevamos décadas demostrando: la calidad no se mide solo en el momento de aplicación, sino en cómo se comporta el producto con el paso del tiempo. Elegir un revestimiento para fachadas duradero es apostar por la tranquilidad, el ahorro en mantenimiento y una imagen impecable a largo plazo.




