El sistema SATE (Sistema de Aislamiento Térmico por el Exterior) es una solución cada vez más utilizada en rehabilitación y obra nueva por su capacidad para mejorar la eficiencia energética y proteger la envolvente del edificio. Sin embargo, para que funcione correctamente, su aplicación debe seguir una serie de pasos técnicos sin margen para el error. Desde JUNO, como especialistas en soluciones técnicas para sistemas SATE, sabemos que una de las fases más críticas del proceso es la ejecución de la capa de armado. Una ejecución incorrecta en este punto puede comprometer la durabilidad del sistema, la estabilidad mecánica del aislamiento y la calidad del acabado final. En este artículo repasamos los errores más frecuentes en la fase de armado del sistema SATE, con especial atención a uno de los puntos más problemáticos en obra: la colocación de los tacos de fijación.

1. Errores en la colocación de las espigas de fijación

Errores en la ejecución de la fase de armado del sistema SATE

Los tacos de fijación tienen una función esencial: asegurar el anclaje mecánico de las placas aislantes al soporte. Si su colocación es incorrecta, todo el sistema puede verse comprometido, incluso aunque el resto del proceso se haya ejecutado correctamente.

Principales malas prácticas:

  • Número insuficiente de tacos: No respetar el número mínimo por m² puede generar zonas inestables, especialmente en esquinas y bordes.
  • Patrón de distribución incorrecto: Los tacos deben colocarse en un patrón específico para evitar tensiones desiguales. Un reparto aleatorio o mal planificado puede provocar desprendimientos parciales.
  • Tipo de taco inadecuado: No todos los tacos sirven para cualquier soporte. Es imprescindible seleccionar el tipo correcto (de expansión, de golpeo, de tornillo...) según el material de base.
  • Colocación en placas mal adheridas: Clavar tacos en zonas donde las placas no están bien fijadas previamente multiplica el riesgo de movimientos, bolsas de aire o fisuración posterior.
  • Profundidad mal ejecutada: Si el taco no se introduce correctamente (ni la profundidad ni el ángulo adecuados), pierde gran parte de su capacidad de sujeción.
Recomendación profesional: Antes de iniciar el anclaje, verificar siempre la resistencia del soporte y realizar una prueba de tracción. Además, es fundamental seguir el esquema de fijación homologado para cada tipo de sistema SATE.

2. Mala colocación de la malla de refuerzo

Errores en la ejecución de la fase de armado del sistema SATE Uno de los errores más graves en la fase de armado es colocar la malla de refuerzo directamente sobre el aislamiento (EPS). En esa posición, la malla no queda integrada en el mortero, por lo que no cumple su función de repartir tensiones y evitar fisuras en la capa de acabado. Errores típicos:
  • Falta de solape entre paños (debe ser de al menos 10 cm).
  • Colocación superficial, dejando la malla sin cubrir completamente.
  • Pegado directo sobre el EPS, impidiendo que la malla quede centrada en la capa de mortero de armado, que es donde debe estar para aportar resistencia mecánica.
Una malla mal colocada deja puntos débiles que pueden terminar en fisuras visibles en el acabado.

3. Aplicación irregular o insuficiente del mortero de armado

Este punto está estrechamente relacionado con el anterior. El mortero de armado no solo debe tener un espesor adecuado (entre 3 y 5 mm), sino que también debe envolver correctamente la malla de refuerzo. Si la aplicación es irregular o insuficiente, la malla queda expuesta o mal integrada, reduciendo la resistencia del sistema. Problemas derivados:
  • Espesores inadecuados: Si el mortero de armado es demasiado delgado o no cubre adecuadamente la malla, se compromete la protección superficial del sistema y su durabilidad frente a agentes externos.
  • Zonas débiles: Una aplicación desigual puede generar áreas con mayor riesgo de fisuras, ampollas o desprendimientos.
  • Malla mal integrada: Si la malla no queda completamente embebida en el mortero, pierde su capacidad de distribuir tensiones y prevenir la aparición de fisuras en el revestimiento.

4. No respetar los tiempos de secado entre capas

Aunque es un aspecto a considerar, no es uno de los errores más críticos en la fase de armado del sistema SATE. Sin embargo, en condiciones ambientales adversas o en obras con plazos demasiado ajustados, no respetar los tiempos de curado puede afectar la adherencia entre capas y provocar defectos en el acabado.

Conclusión

Un sistema SATE correctamente ejecutado mejora el confort térmico, reduce el consumo energético y prolonga la vida útil de los edificios. Pero para que esto se cumpla, es esencial evitar errores en la fase de armado, especialmente en aspectos críticos como la fijación mecánica, la colocación de la malla y la aplicación del mortero. En JUNO trabajamos para ofrecer sistemas SATE completos, con materiales certificados y asesoramiento técnico en cada fase del proyecto. Si buscas una solución fiable, eficiente y profesional, JUNOTherm es la elección ideal para tus obras de rehabilitación o nueva construcción.