El suelo de un almacén, de una nave industrial, de un centro logístico… todos ellos sufren y se deterioran debido a la intensa actividad que soportan en su día a día. Su preparación previa antes de la reparación es un proceso fundamental por lo que vamos a dedicarle una serie de posts en los que vamos a detallar el proceso de preparación de un pavimento industrial.
De hecho, el control de las condiciones medioambientales y la medición de la humedad es uno de los factores más importantes a tener en cuenta en la preparación de los suelos. Es necesario hacer una medición exacta que indique que el grado de humedad que presenta el pavimento es inferior al 4% en peso para que la preparación se realice con éxito.
¿Por qué es necesario preparar la superficie?
Tener una base acondicionada es clave para obtener el resultado deseado y hay que dedicar tiempo a adecuar la superficie. Esto asegurará una mejor adhesión de los recubrimientos aplicados y conseguiremos importantes beneficios como:
Hay que tener en cuenta que prácticamente cualquier tipo de suelo puede repararse (hormigón, acero, pintado, morteros…) así que para una correcta preparación de los mismos habrá que tener en cuenta los siguientes factores:
- Estado del sustrato
- Tipo de perfil y acabado
- Existencia de juntas
- Condiciones medioambientales
- Condiciones de la obra
- Suministros
- Accesibilidad
- Maquinaria
¿Qué métodos de preparación de superficie existen?
Los métodos más habituales para preparar un suelo son:- Abrasión: se realiza mediante los métodos de pulido-diamantado o fratasadora – pulidora.
- Erosión por agua a alta presión: se realiza mediante chorro de agua a alta y ultra alta presión.
- Impacto: se realiza con los métodos de fresado, abujurado o multicorte.
- Pulverización: se realiza con el método de granallado.